Las finales del Campeonato Nacional «Copa ANTEL» categoría 2002, contaron en su sede de Trinidad, Flores, con la ilustre presencia del autor del gol del Maracanazo de 1950, Alcides Edgardo Ghiggia. ¿Repasás con nosotros las imágenes?
Para todos, pero más para los niños, resulta especial tener cerca a un futbolista, pero sin dudas, no cualquiera tiene el privilegio de de ver a uno de los que cambió la historia, como lo hizo Alcides Edgardo Ghiggia con su gol, aquel 16 de julio de 1950 en Maracaná, cuando demostró que siempre hay que pelear hasta el final, aun cuando el favorito es el rival.
Ghiggia concurrió ese sábado al homenaje que el Gobierno de Flores le realizó en el Parque Lavalleja, donde hace varios meses funciona una cancha de césped sintético de 60 metros por 40, con tejido olímpico, que lleva su nombre y tiene una gigantografía con la foto del gol que lo transformó en héroe.
Apenas poner un pie en el lugar en compañía del Intendente Armando Casteindevat y del Director de Deportes de Flores Mauricio Aguirre, recibió el reconocimiento de los presentes, fundamentalmente de los niños, deseosos de poder llevarse algún recuerdo y de acompañarle en todas las instancias de la pequeña ceremonia.
Varios niños, además, le entregaron diferentes reconocimientos, que el Campeón del Mundo con la Celeste, recibió con emoción, antes de descubrir el cartel que da nombre al estadio:
Tras cumplir con el protocolo de cortar la cinta que dejó oficialmente inaugurada la primera cancha de césped sintético del interior del país homologada por la Organización de Fútbol Infantil (Onfi) que lleva su nombre, el Campeón del Mundo se dispuso a caminar hasta el círculo central, donde rodeado de los niños de todas las selecciones de la categoría 2002 de la Copa ANTEL, destacó que «lo mejor que pueden hacer (los niños) es estudiar y dedicarse al deporte».
Pero no quedaba ahí la cosa, Ghiggia se dirigió al Estadio Campeones de Curuguaty, donde cantó el himno nacional y dio el puntapié inicial de uno de los partidos.